Hola! estamos aquí para transformar tu armario en un lugar sostenible y paradisíaco.
¡Hola! Yo soy Alejandro, arquitecto y experto en e-commerce.
Nací en Venezuela, pero he vivido en otros enclaves sureños de postal, como Tenerife (Islas Canarias). Soy un animal nocturno y mi formación ha imprimido en mí una personalidad tenaz y analítica. Mientras Felipe duerme, yo me ocupo de la web de Surarquía e intento que sea el escaparate perfecto para nuestro concepto sostenible de la moda.
“Me gusta imaginar una industria del lujo mucho más consciente, con materiales de alta calidad que sean a la vez respetuosos con el medio ambiente”.
y Yo soy Felipe, diseñador industrial y apasionado de las personas.
Me encanta viajar, comer, compartir con mi gente y cómo no… ¡hacer fotos de todo ello! Por eso, además de diseñar las preciosidades que encontrarás en la web, me encargo de las redes sociales de Surarquía.
“Quiero que Surarquía exprese la identidad que compartimos millones de personas alrededor de un mundo con cada vez menos fronteras. Que todos los que luzcan nuestros artículos hagan del sur su gentilicio, su modo de vida”.
¡Encantados! Somos Felipe y Alejandro, mente y corazón detrás de Surarquía.
Cada día, cuando cerramos el portátil de nuestro “otro trabajo”, empezamos a soñar con los accesorios sostenibles, de estilo minimalista y toque vintage que nos llevaríamos a nuestros viajes por todo el mundo. Y así es como nació Surarquía.
Como una muestra de respeto al planeta. Porque creemos firmemente que la calidad y el diseño no están reñidos con la sostenibilidad. Por ello, empleamos piel auténtica, tejidos naturales y tintes orgánicos, que se convierten en artículos duraderos, bonitos y respetuosos con el medio ambiente.
Como una expresión de nuestro estilo. Color arena, tacto suave, detalles únicos… Todo el poder del sur está contenido dentro de cada bolso, tarjetero o joya de Surarquía. Pero… ¿qué es eso del “poder del sur”?
Para nosotros, el sur no son tanto unas coordenadas geográficas como un estado mental. Da igual si es en las palmeras del Caribe o en las playas del Mediterráneo. El sur es ese “qué agustito” cuando te tomas una bebida helada al sol. El salitre en la piel, la ausencia de preocupaciones. La sensación de que puedes comerte la vida esde la hamaca.